Agosto de 1997
Horas pasando como
golondrinas en vuelo
de manera increíble,
estantes armoniosos
repletos de letras
apretadas
que juntas, hacían que al
entrar
se vibrara de forma
diferente,
cada rincón, cuidado
celosamente como un tesoro,
Allan Poe, Shakespeare,
García Márquez y más.
Los días transcurrían,
las hojas de los libros
daban mil vueltas
al igual que mariposas en
primavera,
con exactitud 5,475 días
que parecieron uno,
cada mañana aspirar su
olor a papel, era fascinante,
a incunables resguardados
en medio del silencio,
protegidos del sol y la
humedad,
de inquietas manos que los
querían tocar.
Al fin de cada jornada,
de vuelta a casa, un poco
cansada;
cuántos lentes, cuantas
madrugadas,
cuántas lámparas se
encendieron,
cuántos cafés, cuantos
cigarrillos consumidos
por la llegada de un
visitante más a casa.
Sueños construidos cada
noche
al cerrar sus delicadas
páginas,
pues su mente seguía sin
parar
la historia hasta
inventarle un final.
Oh bebedero de
conocimientos,
placer, poesía…
¿porqué me dejaste?
¿Porqué sucedió?
…2012,
ese día,
el menos esperado,
sin más, todo acabó,
se cerraron sus ojos,
se apagó la última
lámpara,
no se abrieron más sus
puertas,
no más paseos por
estantería,
nadie la esperó,
y ella murió y ella
lloró,
y todo terminó
lentamente,
hasta que su corazón por
fin,
a cualquier hora
dejó de latir.
Lilo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario