Un cuchillo haciendo una herida
rebanando poco a poco la piel,
la sangre sale a borbotones
y el cuerpo comienza a decaer
un pez nadando en el estanque
naranjas, doradas, violetas
sus aletas, se mueven frágiles
como plumas de ave en el aire
cantan, sobre las copas de los árboles
embriagan de pudor e imprudencia,
caen desde el cielo lentas
y calan como calladas tristezas
¡y las personas!, qué bonitas las personas
que las gritan, las escuchan,
las menosprecian
y ellas, se sienten vanas y tiesas
viajan de lugar a lugar
con el deber de adaptarse,
al frío, a la lluvia,
a la soledad
y nunca se hace tarde
son las cosas, el jardín, los árboles
que se van imantando en el tiempo,
son las personas en la tierra
y las estrellas en el universo
se despiertan en la cama
con los brazos cortados
miran a su gente sonriendo
y de un último suspiro dicen:
en el mundo se mueren y reviven
en los jardines las plantan
en la mente son mudas
en la boca son: palabras.
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